Ya sea en una boda civil o religiosa, las alianzas forman parte del ritual de la unión entre dos personas. Y esa tradición es muy antigua. Data de la época egipcia y ha ido pasando por diferentes épocas como la romana y por diferentes culturas hasta llegar a nuestros días. El anillo matrimonial se coloca tradicionalmente en la mano izquierda, en el dedo anular, por la creencia antigua de que la vena de ese dedo llega directamente hacia el corazón.

Las alianzas forman parte del ritual de la unión de dos personas
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Lo primero es preguntarse el tipo de anillo que queremos. ¿Qué color de metal prefieres: amarillo, blanco o rosa? ¿Estás interesado en algo simple o exagerado? Trabajar juntos estas preguntas antes de lanzarse a la compra es muy importante y ayudará en la elección final de la pieza.

Los anillos son una pieza única que llevaremos siempre con nosotros
Iniciar la búsqueda con tiempo
Una vez que tengáis una idea básica de lo que queréis, lo mejor es echar un vistazo por internet en los ratos libres y después visitar algunas joyerías. Esto os puede llevar un par de meses o más, según el tiempo libre del que dispongáis y si estáis interesados en un anillo matrimonial personalizado y además hay que grabarlo, este proceso puede tardar hasta un mes, en el mejor de los casos.

Anillos matrimoniales personalizados y con el nombre grabado
Ser práctico y pesar a largo plazo
Mantener vuestro estilo de vida en mente en todo momento. ¿Cuál es la razón de comprar algo bonito si os parece incómodo? La idea es elegir algo que se convierta sin problemas en una parte de vuestra vida. Por ejemplo, si alguno de vosotros trabaja con sus manos a menudo, tendrá que buscar un anillo aerodinámico con poco o ningún adorno.
No tengáis miedo de comprar un anillo de moda si realmente os gusta, pero pensar en que el estilo que elijáis sea algo que no os vaya a resultar ridículo o poco apropiado en un futuro.

No temáis comprar unos anillos de moda si realmente os gusta
Medida del anillo
Las alianzas se usan en verano, en invierno, haciendo ejercicio, en el embarazo… momentos en que los dedos se hinchan y se contraen debido al calor, al frío, la retención de líquidos o el aumento de peso. Para encontrar el tamaño que mejor se adapte a todos estos cambios, os recomendamos que el “ajuste final” lo hagáis cuando estéis tranquilos y relajados y vuestra temperatura corporal sea normal.

Es importante la medida de los anillos para evitar problemas de adaptación por los cambios de temperatura
Proteger nuestra inversión
Los metales, incluso el platino, son vulnerables. Por eso hay que evitar tener el anillo puesto si estáis realizando actividades o trabajos que puedan estropearlo. Por ejemplo, cuando se trabaja con lejía, en tareas agrícolas sin guantes, etc… Si tenemos cerca a nuestro joyero, siempre será más fácil aplicar o cambiar el acabado o chapado en vuestros anillos para restaurar su antigua gloria. Pero, amigos, más vale prevenir que curar.

Debes cuidar tu anillo, los metales son vulnerables a los productos químicos